El Jiu-Jitsu brasileño (o BJJ) es un arte marcial, deporte de combate y sistema de defensa personal desarrollado en Brasil. Se centra principalmente en la lucha cuerpo a cuerpo en el suelo, usando para ello luxaciones, estrangulaciones, inmovilizaciones y derribos. El principal objetivo del Jiu-Jitsu brasileño es someter al rival mediante una luxación o estrangulación sin necesidad de usar golpes, de ahí que se le denomine a veces «arte suave».
Este arte marcial está basado en la idea de que un individuo pequeño puede defenderse con éxito frente a un rival más grande y fuerte gracias al uso eficaz de la técnica, llevándolo al suelo, desgastándolo y, finalmente, sometiéndolo con una luxación o estrangulación. El BJJ tiene un amplio circuito deportivo y puede ser usado en otras disciplinas, notablemente en las artes marciales mixtas (MMA) o competiciones de «grappling», como comúnmente se denomina a los torneos sin kimono en los que suelen usarse multitud de técnicas de otras disciplinas, como la lucha libre, lucha grecorromana o el sambo.


Su sistema de entrenamiento está casi enteramente basado en la competición, consistiendo normalmente en alternar acondicionamiento físico, instrucción técnica y lucha, donde el equipo de competición del club ha cosechado numerosos logros estas últimas temporadas, destacando campeonatos mundiales, europeos y regionales.
Normalmente, en el BJJ se utiliza un uniforme o gi similar al del Judo, aunque en tiempos modernos también se entrena y compite sin él, en lo que se conoce como modalidad «no-gi». En el Jiu-Jitsu brasileño se usa un sistema de rangos por cinturones o grados, basado en el de otras artes marciales más tradicionales provenientes del Japón moderno, como el Judo, y el Karate-do.